Esas tardes de verano, ese sol y esas reuniones de amigos en casa, tomándote unas cervecitas bien frescas, unos mojitos... comiendo, bebiendo y gastando bromas.
Dos parejas de amigos, bueno, o tres o cuatro... aunque creo que la complicidad a veces tiene que ser cosa de cuatro, cuatro es el número "ideal". El alcohol se sube un poquito y después un poquito mas, y comienzan los juegos, las miradas, el calentón en la entrepierna, ya sabéis a lo que me refiero, guarretes.
Juegos como verdad o reto, o el clásico strip poker han sido de inestimable ayuda para romper el hielo y ayudar a intimar a los amigos, y por supuesto, a pasar memorables tardes y noches de diversión y desenfreno, que no necesariamente tienen que acabar en folleteo indiscriminado (aunque si pasa que pase).
Sencillamente, y corregidme si me equivoco, nada crea mas confianza entre amigos que verse en pelotas, con la polla tiesa, las tetas al aire y los chochos al descubierto. Nada crea mayor unión entre los colegas que verse follar y disfrutar de sus respectivas parejas, y el morbazo que tiene claro.
Así pues, por la amistad, por la confianza, y por que mola un güevo, jugad en parejas sin miedo ni tabúes, disfrutad de vuestros cuerpos y, si es posible del del vecino ese tan guapetón y simpatico que escribe estas lineas.
Dos parejas de amigos, bueno, o tres o cuatro... aunque creo que la complicidad a veces tiene que ser cosa de cuatro, cuatro es el número "ideal". El alcohol se sube un poquito y después un poquito mas, y comienzan los juegos, las miradas, el calentón en la entrepierna, ya sabéis a lo que me refiero, guarretes.
Juegos como verdad o reto, o el clásico strip poker han sido de inestimable ayuda para romper el hielo y ayudar a intimar a los amigos, y por supuesto, a pasar memorables tardes y noches de diversión y desenfreno, que no necesariamente tienen que acabar en folleteo indiscriminado (aunque si pasa que pase).
Sencillamente, y corregidme si me equivoco, nada crea mas confianza entre amigos que verse en pelotas, con la polla tiesa, las tetas al aire y los chochos al descubierto. Nada crea mayor unión entre los colegas que verse follar y disfrutar de sus respectivas parejas, y el morbazo que tiene claro.
Así pues, por la amistad, por la confianza, y por que mola un güevo, jugad en parejas sin miedo ni tabúes, disfrutad de vuestros cuerpos y, si es posible del del vecino ese tan guapetón y simpatico que escribe estas lineas.