Prohibido prohibir, Todos somos conscientes de que el estado es un entrometido. Sin razón aparente a los señores que suelen gobernar los países les encanta meterse en la vida privada de sus ciudadanos, decirles que es moral o ético, como deben de pensar, sentir y vivir. En definitiva los gobiernos tienden a adoptar un rol paternalista bastante toca pelotas que nunca me ha gustado. Joder, dejad que la gente adulta haga lo que le salga de las pelotas. La misión de los gobiernos es la de gestionar "la cosa pública", el dinero de todos, vamos, y usar esos recursos para el beneficio del conjunto de la sociedad. No están para decirnos como vestir, en que creer o con quien follar.
Válganme los cielos y sus putas madres.
Los ayuntamientos, pasándose la ley por el forro - y muchas veces la propia constitución - legislan mediante Ordenanzas Municipales para decirles a sus ciudadanos donde pueden desnudarse, cuando llevar camiseta, o incluso si pueden llevar sandalias, todo ello en los espacios públicos, claro.
Y ya lo ultimo y más escandaloso es la pretensión de Trafico de meterse a regular incluso a los peatones, anunciando que se podrán hacer controles de alcoholemia o multar por ir más deprisa que la velocidad de un peatón - siendo un peatón -. Ahora pretenden puntualizar, claro. Pero lo cierto es que ese tipo de normativas suponen una carta blanca firmada para que los recaudadores Policías Municipales, se hinchen a poner multas a destajo si así quieren hacerlo, y después vete a reclamar al maestro armero.
No corras,
No saltes
No bebas
No rías
No bailes
No pienses
No Folles
En fin, es suficiente, necesitamos gobiernos pequeños que no pierdan el tiempo en decirle a su gente como vivir la vida, si no que se aseguren de que la pueden vivir en condiciones.